Las subidas de impuestos para 2017

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El Gobierno prepara para 2017 una batería de subidas de impuestos y otras medidas restrictivas y de control para proporcionar a Bruselas el ajuste de al menos 5.500 millones, necesarios para asegurar el cumplimiento del objetivo de déficit del 3, 1% en 2017.

Por lo tanto, ya nos podemos coger fuerte que vienen curvas. Claro, que si tenemos que hacer caso al Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no se tocarán ni el IVA ni el IRPF. Mi opinión, es que dudo que pueda mantener su palabra, y pienso que al final el IVA acabará retocado al alza.

Pero vamos a las medidas que ya están sobre la mesa:

A) Incremento de los siguientes impuestos:
– Sociedades
– Tabaco y alcohol
– Hidrocarburos

B) Creación de los impuestos:
– Sobre bebidas azucaradas
– «Euroviñeta»

C) Prorrogar:
– Impuesto sobre Patrimonio

D) Medidas de control y restrictivas:
– Incrementar la vigilancia sobre las liquidaciones de IVA
– Endurecer los requisitos para aplazar el pago de las deudas pendientes con la Agencia Tributaria
– Reducir los pagos en efectivo

 

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Respecto al Impuesto de Sociedades, «dicen» que no se modificarán los tipos impositivos actuales y que la reforma persigue eliminar las bonificaciones que lastran la recaudación y que afectarán sólo a las empresas con una facturación superior a 10 millones de euros anuales, unas 9.000 .

Los ajustes irán dirigidos a limitar la compensación de bases negativas y la exención de dividendos de origen nacional y extranjero.

En cuanto a la limitación de bases negativas, las empresas, incluida la banca, acumulan pérdidas por valor de 250.000 millones de euros. Pues bien, hasta 2015 se podía compensar un 25% de la base imponible previa, con la reforma de 2015 este porcentaje llegaba al 60% en 2016 y al 70% en el 2017. Pues bien, los planes del Gobierno es volver a rebajar este límite, ya en el 2017, para volver a acercarse al 25%.

En cuanto a los dividendos, se plantea volver a limitar la exención de los dividendos de origen nacional, hasta 2015 sólo eran exentos los de origen extranjero. En donde tiene incidencia la exención de origen nacional es en su aplicación a las plusvalías por venta de filiales españolas, ya que impide la doble imposición por la plusvalía de una venta y la plusvalía correspondiente al fondo de comercio o revalorización latente de los activos de la filial.

 

Respecto al Impuesto sobre el Tabaco subirá raíz de una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que obliga a España a eliminar el sistema actual de doble mínimo, que consiste en un tipo impositivo que se incrementa cuando el precio está por debajo de un límite predeterminado. La idea es adoptar el sistema alemán para tener una estructura fiscal menos vinculada al precio.

 

Respecto al Impuesto sobre el Alcohol, hacienda alega que España tiene los tipos impositivos más bajos del UE.

 

En cuanto al Impuesto de Hidrocarburos se quiere subir la parte que afecta a la fabricación, ya que no se quiere perjudicar ni a transportistas profesionales ni autónomos.

 

Hacienda se plantea implantar la «Euroviñeta» que será una tasa que deberán pagar los vehículos pesados de más de 3,5 toneladas.

 

También se está estudiando la creación de un Impuesto sobre las bebidas azucaradas, tal y como recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud) que sugiere que tenga un tipo del 20%, para limitar su consumo.

 

Respecto a los impuestos nos queda la prórroga del Impuesto de Patrimonio. Se suprimió en el 2008, se volvió a instaurar en 2011 temporalmente pero parece que se quedará. El Gobierno habilitará la no bonificación automática del impuesto, estimando su impacto en 1.300 millones que beneficiará a las «autonomías».

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Sólo nos resta comentar las medidas de control y restrictivas, son las medidas que están menos elaboradas y son sólo ideas que hay que vestir.

Incrementar la vigilancia sobre el IVA. Es una medida que siempre está sobre la mesa aunque nunca saben cómo darle efectividad, poder controlar las liquidaciones y actuar. En este tema pienso que hay un punto de tibieza de la Administración en las ganas reales de desenmascarar el gran fraude. Se quiere poner el foco en operaciones sumergidas realizadas entre empresas promotoras, mayoristas y de servicios.

Se quiere endurecer los requisitos para conceder aplazamientos de deudas con Hacienda. La deuda sin cobrar que acumula la Agencia Tributaria roza los 50.000 millones de euros, de los que casi 28.289 millones ya han sobrepasado el plazo máximo de pago (unos 2 años en supuestos de solicitudes la resolución de la que se realiza de forma automatizada y en atención a la cuantía de la deuda). El Ministro de Hacienda argumenta que «teniendo facilidades de crédito no tiene sentido que las empresas se financien con la Hacienda de todos». En este argumento hay un problema importante, aparte de que hacienda somos todos es pura demagogia, no es cierto que la financiación llegue a todas las empresas, de todos es sabido que las Pymes, aún ahora, tienen serias dificultades para obtener financiación bancaria. Por lo tanto, será una medida que perjudicará básicamente al tejido productivo de pequeña dimensión.

Y por último está la medida de reducir el pago en efectivo aún más, recordemos que ahora el límite es de 2.500 euros. Los técnicos del ministerio de hacienda reclaman que el máximo permitido sean 1.000 euros y que no sean deducibles en el IRPF ni en Sociedades las facturas al contado superiores a este importe. En este tema aún está todo en el aire.

 

Como se puede ver en 2017 será un año difícil, y más teniendo en cuenta que los presupuestos no se podrán aprobar en plazo y por lo tanto se irá a presupuestos prorrogados de 2016, y un recorte de gasto de unos 5.000 millones como techo de gasto de 2017.