APPLE y la ingenieria fiscal irlandesa

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Hace unas dos semanas se supo que la Comisión Europea (CE) imponía a Apple una multa. Al principio se habló de que el motivo era evasión de impuestos o fraude fiscal, pero no es cierto, el motivo real es la falta de competencia con que opera la empresa al beneficiarse de una legislación muy favorable fiscalmente como es la irlandesa. Y por eso la ha castigado la CE, digamos que por el dinero que ha dejado de ingresar en las arcas europeas.

La raíz de la situación proviene de la legislación fiscal irlandesa que además de tener un tipo impositivo por sociedades del 12,5%, el más bajo de Europa, debido a lapsus en su normativa permite que las multinacionales puedan beneficiar a de estrategias fiscales que les permite llegar a pagar cero euros en impuestos.

La más conocida de estas estrategias es el llamado «doble irlandés», y no nos referimos a gastronomía!. En este caso la multinacional se puede beneficiar de la permisividad en trasladar beneficios a paraísos fiscales porque la ley permite tributar según donde esté la sede social. doble-irlandes

Vemos cómo funciona. Consiste en crear dos empresas en Irlanda, pero una de ellas con sede social en un paraíso fiscal, por ejemplo Islas Bermudas, esta empresa es la que tiene los derechos internacionales de la propiedad intelectual, como patentes, etc. La sociedad con sede en Irlanda vende el producto en el resto del mundo, y luego compra en la que tiene sede en Bermudas los derechos necesarios para hacer el producto. Por lo tanto aquí ya tenemos el juego hecho:
– Por una parte, se ha trasladado los beneficios de la actividad en la empresa con sede en Irlanda, ya que es la que comercializa el producto, y por tanto sólo tributarán al 12,5%
– Pero a la vez, esta empresa traslada sus beneficios en la que tiene su sede en Bermudas, ya que le paga por los derechos que compra, y entonces estos beneficios ya no pagan impuestos.

Por lo tanto, es una jugada limpia que permite eludir casi totalmente el pago de impuestos, y los pocos que puedan quedar (si la venta de los productos es superior a la compra de los derechos) sólo pagan el 12,5%.

Pero la ingeniería fiscal puede ir más allá si añadimos el «sandwich holandés», todo queda entre fogones …… pues bien, se trata de no llegar a pagar ni la pequeña cantidad que se queda en la empresa en su en Irlanda al 12,5%, aprovechando que la ley irlandesa permite que el pago de royalties (pagos por derechos de autor, marcas, patentes, etc ..) están exentos del Impuesto de sociedades si se pagan a otra empresa europea.

Para ello se crea una empresa en Holanda que cobra los royalties para usar la propiedad intelectual de la sociedad con sede en Irlanda y luego transfiere el 99% de lo que recibe en la sociedad radicada en otro paraíso fiscal.

En definitiva se deberán trasladado finalmente todos los beneficios a dos paraísos fiscales eludiendo por completo el pago de impuestos en los países donde realmente se han generado los ingresos.

Como se puede comprobar este tipo de planificación financiera sólo se puede realizar por multinacionales y sobre todo del sector tecnológico, ya que pueden jugar con los derechos de propiedad intelectual o royalties.

Debido a las presiones que recibe Irlanda durante el 2015 ya legisló para hacer desaparecer las lagunas que permiten estas prácticas. Aunque las ya existentes, todavía tienen margen hasta el 2020 para seguir jugando «a cocinitas».